EL MEDIO AMBIENTE Y SU CUIDADO (Protocolo de Kyoto) El medio ambiente se refiere a todo lo que rodea a los seres vivos, está conformado por elementos biofísicos (suelo, agua, clima, atmósfera, plantas, animales y microorganismos), y componentes sociales que se refieren a los derivados de las relaciones que se manifiestan a través de la cultura, la ideología y la economía. La relación que se establece entre estos elementos es lo que, desde una visión integral, conceptualiza el medio ambiente como un sistema.
La importancia del cuidado del medio ambiente radica en el hecho, que es el único hábitat apto para la vida conocido por el hombre a la fecha, por ende las repercusiones que se generen por causa de su deterioro debido a las acciones de la sociedad humana tanto a nivel cultural como socioeconómico tienen una secuela directa en la calidad de vida, hasta el punto de hacer inhabitable al planeta para la mayoría de especies y organismos “superiores”. Gracias a la comprensión de esta conceptualización y su importancia para la vida en el planeta, varias organizaciones no gubernamentales iniciaron el proceso de concientización de las naciones, sociedades, culturas y personas en particular sobre su roll decisivo en el cuidado del medio ambiente, estos primeros intentos dieron como fruto el más grande acuerdo hasta la fecha en pro de la protección de las condiciones de vida en el planeta, este esfuerzo es conocido con el nombre del protocolo de KYOTO, liderado por la ONU siendo el ente que agrupa la mayor cantidad de naciones a nivel mundial para dar solución a las diferentes problemáticas existentes en los diferentes países.
El protocolo de Kyoto
Es un acuerdo Internacional asumido en 1997 por los países miembros de la ONU con especial importancia de aquellos que tienen una industrialización a gran escala de los cuales solo 15 ratificaron el cumplimiento de dicho protocolo; ellos son los pertenecientes a la Unión Europea al igual que Japón, la segunda potencia económica mundial, y otros grandes emisores como Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Islandia, Letonia, Rumania y República Checa. El principal objetivo del protocolo es reducir las emisiones de seis gases que aceleran el calentamiento global, entre los cuales están el Dióxido de Carbono, Gas Metano y Óxido Nitroso, además de tres gases industriales Flourados, Hidroflurocarburo, Perflurocarburos y Hexafluoruro de azufre.
La principal característica del Protocolo es que tiene objetivos obligatorios relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero para las principales economías mundiales que lo hayan aceptado. Estos objetivos van desde -8% hasta +10% del nivel de emisión de los diferentes países en 1999 "con miras a reducir el total de sus emisiones de esos gases a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el período de compromiso comprendido entre el año 2008 y el 2012".
El dióxido de carbono (CO2) y una significante cantidad de metano (CH4) y óxido nitroso (N2O); generan óxidos nitrosos (NOx), hidrocarburos y monóxido de carbono (CO), que aunque no sean gases de invernadero influyen en los ciclos químicos en la atmósfera que crean o destruyen otros gases de efecto invernadero como el ozono troposférico, y la gran mayoría (80%) de estos son producidos por la quema de combustibles de origen fósil, los procesos de ganadería extensivos y masificación de productos para el hogar.
La fase actual en la que se encuentra el protocolo de Kyoto es de actualización de debido a la reciente firma del tratado de Lisboa, el cual consiste en: la firma de los representantes de todos los estados miembros de la Unión Europea (UE) en Lisboa el 13 de diciembre de 2007 el cual sustituye a la Constitución para Europa tras el fracasado tratado constitucional de 2004. Con este tratado, la UE tiene personalidad jurídica propia para firmar acuerdos internacionales a nivel comunitario.
Tomando como base todo lo anteriormente expuesto, se puede afirmar:
Es el momento para que las naciones más ricas asuman la responsabilidad que tienen con el medio ambiente, así como todos y cada uno de los que conformamos la aldea global, entienda, comprenda y asuma el compromiso para con el cuidado del planeta, ya que entre más países se vinculen a dicho protocolo, las emisiones de gases de invernadero tendrían un mayor descenso, lo que proporcionaría la posibilidad de tener un hábitat con una mejor calidad de vida para todos.
“El planeta te ha dado todo, que estás dispuesto a dar tu para su protección y cuidado”
